La Mancha rompe barreras con una cata adaptada para personas con discapacidad visual en colaboración con la ONCE. Una experiencia sensorial única que permite explorar la cultura vitivinícola de la región. Los participantes disfrutaron de vinos blancos y tintos, demostrando que la discapacidad visual no limita la apreciación del vino. La iniciativa destaca la importancia de la accesibilidad y la inclusión en la cultura del vino. Una experiencia enoturística que trasciende barreras y enriquece a todos los participantes.