
La Denominación de Origen Ribera del Duero ha tenido su segunda mayor vendimia de la década, recogiendo casi 130 millones de kilos de uva. A pesar de las adversidades climáticas, la calidad de la uva se mantiene excepcional, gracias a la dedicación de los viticultores. Con un 65% de la cosecha realizada a mano, se asegura que solo la mejor fruta llegue a las bodegas. Se anticipa que los vinos de esta añada tendrán un equilibrio y potencial de envejecimiento impresionante. Enrique Pascual, presidente del Consejo Regulador, destaca el compromiso del sector para mantener altos estándares de calidad.