El Grupo Rioja se queda con los dos vocales de Bodegas Familiares en la DOCa Rioja, lo que podría cambiar la dirección y administración vinícola de la región. La retirada de Bodegas Familiares se debe a su desacuerdo con las políticas actuales que no favorecen a las pequeñas y medianas bodegas. Esta situación genera incertidumbre sobre las decisiones futuras del Consejo Regulador.