Familia Torres está haciendo magia en el Penedès y Garraf al combinar vino y gestión forestal sostenible. Con más de 30 años de colaboración para prevenir incendios, esta bodega no solo produce vino, sino que también cuida del planeta. La integración de animales en sus fincas es como tener un equipo de limpieza natural que también hace vino. Además, su compromiso con la energía renovable es un brindis por el futuro. Si pensabas que el vino solo se trataba de beber, piénsalo de nuevo: ¡también se trata de salvar el mundo!