Las bodegas españolas están rompiendo barreras y aumentando sus ventas en Estados Unidos, a pesar de la incertidumbre arancelaria. En 2024, España se convirtió en el cuarto proveedor de vino en valor en este mercado, con cifras que asombran. Mientras algunos se preocupan por los aranceles, las bodegas están diversificando y buscando nuevas oportunidades en Canadá y México. La clave está en la adaptabilidad y la confianza en la calidad del vino español. ¡No te quedes fuera de esta historia de éxito y resistencia!