Rías Baixas prevé una menor cosecha en 2024, lo que podría aumentar los precios del vino. La disminución en la producción podría reflejar la estrategia de equilibrar oferta y demanda, similar a la región de Champagne en Francia. La calidad de la uva, las estrategias de marketing y la demanda de los consumidores también influirán en la fijación de precios.