Las bodegas españolas están en pie de guerra, pidiendo que el vino no se convierta en moneda de cambio en disputas comerciales. Con aranceles del 20% impuestos por EE. UU., el sector teme una caída en las exportaciones. La Federación Española del Vino aboga por abrir nuevos mercados en China y Mercosur para compensar las pérdidas. Además, se destaca la importancia de la digitalización para modernizar el sector sin perder su esencia. ¡Es hora de prestar atención a lo que está pasando en el mundo del vino español!