Los viticultores españoles enfrentan pérdidas significativas en la cosecha actual, marcándola como la más corta y cara de la última década. Las bodegas ofrecen precios por debajo de los costes de producción, lo que podría estar en contravención de la Ley de mejora de la Cadena Alimentaria. Los viticultores pueden reportar infracciones a través de un buzón digital habilitado por COAG.