Los viticultores valencianos enfrentan una vendimia complicada con una producción menor y precios que no dejan de caer. A pesar de la buena calidad de la uva, los precios actuales son comparables a los de los años ochenta, lo que pone en jaque la rentabilidad del sector. La Unió Llauradora ha solicitado un estudio oficial para entender mejor los costes de producción y defender los intereses de los productores. Con un descenso previsto en la cosecha superior al 20%, la situación es crítica, especialmente para las uvas blancas utilizadas en cava. La falta de ayudas del Gobierno agrava aún más el panorama. ¡El vino valenciano necesita tu atención!