Una nueva metodología que utiliza imágenes satelitales promete cambiar la forma en que gestionamos el agua en los viñedos. Con un 91,8% de precisión, esta técnica ayuda a identificar áreas irrigadas y a controlar el uso del agua. La Comunidad Valenciana, con su rica tradición vitivinícola, se beneficia de esta innovación. ¡Imagina un futuro donde el vino se produce de manera más sostenible y eficiente! La investigación también abre la puerta a aplicar esta metodología en otras regiones con problemas de escasez de agua.