La centenaria bodega Franco-Españolas, líder en enoturismo, ha experimentado una revolución interna con la llegada de Rubén Provedo a la dirección técnica. Han reforzado su apuesta por los vinos blancos, con la elaboración de tres millones de botellas, y han construido una microbodega para tintos, donde han lanzado Pálpito, un varietal de garnacha. Provedo ha reinterpretado la tradición en clave contemporánea y ha modernizado la bodega para el siglo XXI.