La lluvia no impidió que los amantes del vino disfrutaran de una experiencia única. A pesar del mal tiempo, los asistentes pudieron disfrutar de un recorrido por la bodega y una cata de uvas y vinos. La fusión culinaria con pinchos de lechazo elevó la experiencia de degustación. El evento fue un rotundo éxito y los asistentes se marcharon con el recuerdo de unos vinos inigualables y una jornada inolvidable.