Investigadores de renombre en La Rioja y Barcelona se dedican a analizar los efectos del vino, consumido con moderación, en la prevención de enfermedades no transmisibles como el Alzheimer y las enfermedades cardiovasculares. La Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN) respalda estos estudios, que buscan utilizar el vino como estrategia para ralentizar o revertir el deterioro cognitivo y evaluar sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes en personas que siguen una dieta mediterránea. Sin embargo, FIVIN recuerda que el consumo abusivo de vino puede ser perjudicial para la salud y que cualquier estudio no reemplaza el consejo médico de un profesional.