La UE refuerza la protección de indicaciones geográficas, promoviendo la sostenibilidad en la producción de vinos y productos agrícolas. Nuevas normativas simplificarán el registro y garantizarán mayor transparencia para los consumidores. España destaca en la negociación, protegiendo su rica tradición vinícola y abriendo camino a innovaciones sostenibles. Un paso adelante en la calidad y protección de la herencia cultural y agrícola en la Unión Europea.