El viñedo no solo produce vino, también actúa como un cortafuegos natural en tiempos de incendios. Agricultores y bodegueros coinciden en que una viña bien cuidada puede ser la mejor defensa contra el fuego. La intervención humana, lejos de ser maligna, puede ser clave para la prevención de incendios. La historia nos muestra que nuestros antepasados ya utilizaban la viña como una barrera efectiva. Con el cambio climático en juego, es más importante que nunca entender el papel vital de los viñedos en nuestra ecología.