El proyecto Innozone busca una alternativa sostenible al uso de productos fitosanitarios en la vid mediante la aplicación de ozono. El objetivo es reducir el consumo de productos químicos y elaborar vinos más sostenibles. Los primeros resultados indican que el uso de ozono es viable en variedades poco sensibles a la enfermedad y también en variedades más vulnerables. Es necesario seguir investigando para optimizar las estrategias de tratamiento.