
La vida de Luis Sande Lamas, un apasionado por la viticultura, dejó una huella imborrable en Betanzos. Su dedicación a la recuperación de viñedos históricos y variedades autóctonas ha revitalizado la escena vinícola gallega. Con su bodega, Pagos de Brigante, ha producido vinos que reflejan la identidad local y el amor por la tierra. Su legado sigue vivo, y su historia es un recordatorio de que el vino es mucho más que una bebida; es una conexión con la cultura y la comunidad. ¡No te pierdas esta inspiradora historia de pasión y compromiso!