Una técnica innovadora llamada "forzado de yemas" permite retrasar la maduración de las uvas, aumentando la acidez y los antocianos en los vinos. Investigación realizada en viñedos de Extremadura demuestra los beneficios a corto y medio plazo de esta técnica. ¡No te pierdas cómo adaptar los viñedos al cambio climático y mejorar la calidad de los vinos!