La situación de los viticultores en España es más complicada que un vino tinto sin decantar. La falta de precios justos y la escasez de información están poniendo en jaque la vendimia de 2024. Con una producción estimada de casi 40 millones de hectólitros, la incertidumbre reina en el sector. Además, la demanda de consumo se ha vuelto más débil que un vino sin cuerpo. Es hora de que los amantes del vino se preocupen por el futuro de sus botellas favoritas.