La vendimia en Navarra se enfrenta a un año crucial donde el clima decidirá si la cosecha será un éxito o un fiasco. Con una producción esperada de más de 43 millones de kilos, la calidad de la uva se presenta prometedora, pero el calor extremo puede ser un enemigo. Las variedades autóctonas están mejor adaptadas a las condiciones cambiantes, lo que podría ser una ventaja. Además, el turismo sigue siendo un aliado importante para el vino navarro, aunque las ventas en mercados exteriores están en declive. ¡Apoyar los vinos de Navarra es como darle un abrazo a la tradición y a las familias que dependen de este arte!