El clima adverso en España ha provocado un adelanto en la vendimia y se espera una reducción del 12% en la producción de vino. Las altas temperaturas han acelerado la maduración de las variedades tempranas de uva en regiones como Córdoba, Huelva, Castilla-La Mancha y Madrid. A pesar de las circunstancias, se espera que la producción se mantenga en torno a la media de los últimos años, aunque con una ligera disminución.