Pablo Cortés se ha convertido en una leyenda del mundo del vino gracias a su pasión por la Monastrell. Desde sus estudios en Reino Unido hasta el lanzamiento de su propia marca de vinos, DEMUERTE, Cortés ha demostrado que la dedicación puede llevar a la excelencia. Los vinos DEMUERTE, con su presentación elegante y su alta calidad, se han convertido en líderes en la industria del vino de Monastrell.