La bodega Ossian ha inaugurado una impresionante instalación en Nieva, fusionando sostenibilidad y tradición vitivinícola en un entorno rural. Con edificios semienterrados y cubiertos de vegetación, esta bodega es un ejemplo de cómo cuidar el planeta mientras se produce vino de calidad. Ossian se enorgullece de trabajar con cepas prefiloxéricas de más de 200 años, lo que añade un toque de historia a cada botella. La inversión en esta bodega no solo impulsa el desarrollo rural, sino que también rinde homenaje a quienes hacen posible la magia del vino. ¡Ven a conocer cómo el futuro del vino se construye desde el corazón de la tierra!