Esta vendimia ha sido de mucho trabajo en campo y ha requerido interpretar las previsiones meteorológicas para influir en la calidad de la vendimia. Las condiciones climáticas han afectado la calidad y el estilo de cada añada. Destacan la falta de precipitaciones, las temperaturas elevadas en abril y la ola de calor en agosto. La vendimia temprana de variedades blancas ha sido exitosa y se han obtenido vinos limpios, concentrados y maduros en la vendimia de variedades tintas.