La industria vinícola española ha experimentado una disminución de 112 bodegas en los últimos 14 años, representando una reducción del 2,7% en el número total de bodegas en el país. A pesar de esto, la diversidad regional y la competitividad siguen siendo características destacables de la industria. Castilla y León lidera la lista con la mayor cantidad de bodegas, seguida de cerca por Cataluña. Algunas comunidades autónomas han experimentado un aumento en el número de bodegas, como Castilla y León y Cataluña.