La experiencia en la cata de vinos afecta la estructura cerebral, según estudio del BCBL. Sumilleres y consumidores sin experiencia muestran diferencias significativas. La complejidad del vino influye en la percepción cerebral y sensorial. Los sumilleres tienen rasgos únicos en la materia blanca del cerebro. El neuromarketing vitivinícola podría aprovechar estos hallazgos para desarrollar vinos perfectos.