A pesar de la sequía que ha golpeado a la DOP Jumilla, la calidad de sus vinos se mantiene en la cima. La producción ha caído un 40%, pero eso no significa que los vinos sean menos elegantes. La Monastrell, reina de la región, ha demostrado que puede brillar incluso en tiempos difíciles. Con un inicio de vendimia más temprano que nunca, los viticultores han encontrado formas creativas de asegurar la calidad. ¡No te pierdas cómo la adversidad puede dar lugar a vinos excepcionales!