Los incendios forestales han devastado viñedos históricos en Galicia y León, poniendo en jaque la vendimia de este año. Más de 60 municipios dependen del cultivo de la uva, y el futuro se ve incierto para cepas centenarias. Los viticultores luchan contra el fuego y el humo, mientras la comunidad se une para salvar lo que queda. La magnitud de la tragedia no solo afecta a la cosecha, sino también a la economía local y al patrimonio vitivinícola. ¡No te pierdas cómo el calor extremo está cambiando el paisaje vitivinícola español!