Las fluctuaciones climáticas extremas en 2023 han afectado gravemente a los viñedos españoles, con indemnizaciones récord de más de 1.200 millones de euros por parte de los seguros agrarios. La sequía, las olas de calor y el pedrisco han sido los principales causantes de daños en la cosecha de vino. El cambio climático ha puesto de manifiesto la necesidad de adaptación y resiliencia en el sector vitivinícola español.