El cambio climático ha afectado a la producción de vino y uva, incrementando los costes de producción y alterando las cosechas. Los agricultores han sufrido una reducción del 15,7% en sus ingresos en los últimos dos años debido a este fenómeno global. La encuesta de Bayer revela que un 90% de los agricultores ha observado alteraciones climáticas significativas en sus regiones, como el aumento del calor y episodios de sequía. Los agricultores están tomando medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse al cambio climático.