El documental "Grands Crus, Grand Misère" ha sacudido los cimientos de la próspera industria vinícola del Médoc, mostrando la paradoja de la riqueza de las bodegas contrastada con la pobreza de la población local. La clausura de la refinería Shell en 1986 y la dependencia exclusiva de la viticultura como fuente de empleo han contribuido al empobrecimiento del área. El debate sobre la responsabilidad social de las bodegas y el bienestar de la comunidad local se intensifica.