El cambio climático está afectando los viñedos de Montilla-Moriles, alterando los patrones de vendimia y las prácticas agrícolas. La sequedad del suelo y las altas temperaturas han adelantado la recolección de uvas en más de 20 días en comparación con el año pasado. Bodegas Robles ha tenido que adaptarse a estas nuevas condiciones, implementando medidas como iniciar la jornada de corta a las 5:00 de la madrugada y desarrollar productos de vendimia temprana. Además, la bodega ha promovido el uso de cubiertas vegetales y energía fotovoltaica para reducir su impacto ambiental.