El vino mallorquín destaca por su gran calidad y métodos de producción tradicionales. Las visitas a bodegas son una forma clásica de conocer el vino mallorquín y sumergirse en la cultura vitivinícola. Las catas de vino maridadas con platos de la gastronomía mallorquina son una experiencia deliciosa. Las regiones de Binissalem y Pla i Llevant ofrecen vinos únicos gracias a su clima y geografía. ¡No te pierdas la Nit del Vi y la Festa Des Vermar, dos eventos imperdibles para los amantes del vino!