Investigadores del CSIC y la Universidad de Valencia han completado el genoma de la vid, lo que permitirá diseñar viñedos más resistentes al cambio climático. Las versiones 4 y 5 del genoma contienen genes relacionados con la respuesta al estrés y la capacidad aromática de los frutos. Esta información será de interés para la industria vitivinícola. Las marcas de vino y regiones no se mencionan en el artículo.