Brad Pitt se enfrenta a acusaciones de malversación de fondos en una viña que compartía con Angelina Jolie, poniendo en juego su reputación y su divorcio de alto perfil. Las acusaciones incluyen "saqueo de activos" y derroche de millones de dólares en proyectos de vanidad. La disputa por la viña Miraval representa un capítulo más en su prolongada separación, con implicaciones económicas y legales.