La producción de uva en la DO Pla i Llevant ha caído un 28% en 2024, y la sequía es la culpable. A pesar de la escasez, las uvas han llegado a las bodegas en buen estado, pero la preocupación por el cambio climático es real. Las lluvias desiguales entre el norte y el sur de Mallorca han complicado aún más la situación. Con viñas viejas en peligro y la necesidad de riego, el futuro de esta denominación está en juego. ¡No te quedes fuera de esta historia de vino y clima!