Josep Ferrer Sala, el hombre que llevó a Freixenet a la cima del mundo del cava, ha fallecido a los 99 años. Su legado incluye la modernización de la bodega y una expansión internacional que hizo del cava Freixenet el más vendido del planeta. Con más de 70 años en la compañía, su pasión por el vino dejó una huella imborrable. Desde anuncios icónicos hasta su apoyo a la cultura, su influencia va más allá de las burbujas. Un homenaje a un verdadero pionero del vino español que nunca será olvidado.